Después de jugar a Romancing SaGa 2: Revenge of the Seven, estamos convencidos de que esta juego podría haber cambiado la historia. En este análisis, te contamos qué lo hace tan especial y por qué deberías darle una oportunidad si te apasiona el género JRPG.
A finales de 1993, una Square en estado de gloria lanzaba Romancing SaGa 2 para Super Famicom… y sólo para Super Famicom. Esta entrega ha contado con una remasterización para consolas modernas, pero, como suele ser habitual dentro de esta particular saga rolera, en Occidente nunca ha logrado despuntar.
Sin embargo, Square Enix vuelve a insistir con un remake que lleva el nombre de Romancing SaGa 2: Revenge of the Seven. Y tras haber jugado a esta nueva versión, puedo entender perfectamente por qué la compañía japonesa es tan insistente con esta entrega: se trata de un JRPG verdaderamente único.
Tanto, que si se hubiese lanzado originalmente en todo el mundo, creo podría haber cambiado el curso de la historia de los juegos de rol japoneses. O, al menos, puede que hoy en día los SaGa tuviesen muchísimo más éxito fuera de Japón.
¿No me crees? Pues ven conmigo, porque en este análisis te voy a contar la historia de toda una dinastía de emperadores y emperatrices que, a base de esfuerzo y combates por turnos, forjó un imperio que logró derrotar al mal.
El análisis de Romancing SaGa 2: Revenge of the Seven para PS5, Nintendo Switch y PC de HobbyConsolas:
- El gameplay de Romancing SaGa 2: Revenge of the Seven
- Nivel de dificultad de Romancing SaGa 2: Revenge of the Seven
- ¿Cuántas horas de juego dura Romancing SaGa 2: Revenge o the Seven?
- Cuánto cuesta Romancing SaGa 2: Revenge of the Seven y dónde puedes jugarlo
- La opinión de HobbyConsolas de Romancing SaGa 2: Revenge of the Seven
- Nota: lo mejor y lo peor de Romancing SaGa 2: Revenge of the Seven
Jugabilidad y gameplay de Romancing SaGa 2: Revenge of the Seven
Imagina que los protagonistas de tu JRPG favorito, tras concluir el viaje y salvar el mundo, deciden volverse malvados por motivos desconocidos.
Esa es a grandes rasgos la premisa de Romancing SaGa 2: Revenge of the Seven, que coge el argumento básico de cualquier JRPG y le da la vuelta, convirtiendo a los héroes en los grandes villanos de la historia. Nosotros nos ponemos en el papel del emperador de Avalon, que decide acabar con los héroes para salvar su reino… y el mundo.
Pero claro, derrotar a los protagonistas de un juego de rol que ya han completado su historia, significa enfrentarse a enemigos con el nivel máximo, las armas legendarias y todas las habilidades desbloqueadas. De manera que para lograrlo, hace falta el recurso más importante: tiempo. Tiempo para entrenar, conseguir mejor equipo, mejores aliados y para ponernos a su altura.
De esta manera, Romancing SaGa 2 no nos pone en el papel de un único emperador, sino de toda una dinastía que jura derrotar a los Siete Héroes, cueste lo que cueste y sin importar cuántos años (o siglos) sean necesarios.
Desde una perspectiva jugable, esto supone que tras cumplir ciertas condiciones (generalmente alcanzar algún hito en la historia) debemos elegir a un nuevo emperador o emperatriz para continuar la lucha. Por suerte, el sucesor hereda todas las habilidades de los anteriores emperadores, así que poco a poco vamos volviéndonos más fuertes.
Además de esta propuesta, que es sin duda uno de los puntos fuertes, Romancing SaGa 2: Revenge of the Seven mantiene dos elementos por los que es conocida esta saga: en primer lugar, se trata de un juego no lineal.
Es decir, siempre tenemos algún objetivo para progresar, pero, si lo deseamos, podemos perseguir otros objetivos que a priori pueden parecer secundarios, pero que en muchas ocasiones nos permiten ir abriendo nuevas localizaciones de su enorme mundo.
Romancing SaGa 2 no tiene un overworld, pero sí tiene un gran número de localizaciones de lo más variadas: pueblos, praderas, cuevas, castillos, mazmorras, montañas nevadas, alcantarillados… Hay de todo.
Y se puede dar el caso de que, al explorar otras localizaciones, nos acabemos topando con otro de los Siete Héroes por sorpresa. Esto es clave, pues cada vez que cambiamos de emperador o emperatriz pasan cientos de años, lo que afecta al entorno con pequeños cambios en las localizaciones, pero también puede afectar a las misiones que tuviésemos activas en ese momento.
Por ponerte un ejemplo, en una ocasión desatendí la misión de reunirme con el gobernante de otra ciudad y se produjo el salto temporal. Esto provocó que la misión que tenía inicialmente fracasase y desembocase en una guerra civil en la ciudad, lo que dio pie a una misión diferente.
Probablemente, exista un orden perfecto para completar el juego, pero jugar a ciegas me parece alucinante, pues de esta forma sientes que las decisiones cambian el curso de la historia del reino y vas forjando tu propia dinastía de emperadores y emperatrices.
Este formato no lineal, sin embargo, presenta algunas limitaciones. Una de ellas es que en ocasiones se pueden producir incongruencias, como que haya misiones que se mantienen pasados los años cambiando únicamente a los personajes participantes.
Esa es otra de las limitaciones: pese al paso del tiempo, los personajes que nos acompañan son siempre demasiado parecidos. Es decir, puede que conozcamos al mercenario Héctor, tan llamativo con su armadura, su parche y su pelo de punta azul. Pasados los cien años de rigor, no estará Héctor, pero estará un personaje con otro nombre, una apariencia idéntica y mismas habilidades.
Y esto sucede con absolutamente todos los personajes que podemos reclutar, que al final funcionan más como clases que como personajes.
Y esto nos lleva al que para mi gusto es el gran problema de todo este sistema: al tener tantos personajes que supuestamente cambian con el paso de los años, se ha optado por no darles personalidad. Ni siquiera al emperador o emperatriz de turno.
Hay momentos de la historia (principalmente las primeras horas), en los que sí tenemos personajes con una personalidad definida, pero pasado cierto punto y una vez el juego se abre, todos pasan a ser cascarones vacíos sin personalidad alguna; simplemente, te fijas en ellos por su utilidad en combate, pues no aportan nada a la historia. Y eso, en un JRPG, evidentemente no es bueno.
Los que acaban teniendo una historia como tal y personalidades definidas son los Siete Héroes, pues podemos encontrar recuerdos que revelan los acontecimientos que llevaron a su caída. A nivel argumental, esto es con diferencia lo más interesante… Pero también es algo opcional, así que sucede de manera muy puntual. Eso sí, hay sorpresa por encontrar todos los recuerdos.
El otro elemento habitual que Romancing SaGa 2: Revenge of the Seven incorpora tiene que ver con la faceta RPG y los combates por turnos, pues son bastante particulares si lo comparamos con otros juegos del género. Aquí los personajes no suben de nivel y sus estadísticas son siempre las mismas, de manera que si un personaje destaca en el cuerpo a cuerpo pero es muy lento, siempre va a ser así.
Pero eso no significa que no exista el progreso: al participar en combate, los personajes pueden mejorar tanto su salud como sus puntos de combate. Y, cuanto más usan un tipo de arma concreta, más hábiles se vuelven y más daño causan con esa arma. La prendas de equipo también juegan un papel muy importante a la hora de determinar la defensa y la velocidad de acción.
Pero la característica más singular está en la forma de aprender ataques: en muchas ocasiones, verás un icono de bombilla al lado de una técnica; esto significa que, si la usamos, existe la posibilidad de aprender una técnica nueva.
Si a esto le sumamos que los enemigos son débiles a distintas armas y elementos, el resultado son unos combates por turnos realmente entretenidos que nos invitan a probar continuamente distintos ataques, técnicas y hechizos, ya sea para vencer o para ampliar el repertorio de habilidades.
Además de poder elegir los miembros que componen nuestro séquito y personalizarlos mediante el aprendizaje de técnicas y hechizos, también debemos elegir la formación de combate. Al principio sólo tenemos una disponible, para al avanzar vamos desbloqueando más y cada una está pensada para favorecer un estilo de juego y unos personajes diferentes.
Como ves, las múltiples posibilidades a la hora de afrontar los encuentros y personalizar a los personajes es otro de los puntos fuertes de Romancing SaGa 2: Revenge of the Seven.
Y todavía no he hablado de las opciones que tenemos fuera de combate, pues también podemos invertir fondos para construir edificios en el reino que nos aportan todo tipo de beneficios: una herrería, un laboratorio de encantamientos, una universidad imperial, jardines... Eso sí, la construcción lleva unos cuantos años.
Pero, pese a todo esto, hay momentos en los que es inevitable acabar un poco hasta las narices de combatir, especialmente en ciertas mazmorras que se alargan más de lo que deberían. Ahora bien, hay que reconocer que las mazmorras suelen tener diseños bastante trabajados; hay algunas muy complejas con mecánicas únicas.
¿Es difícil Romancing SaGa 2: Revenge of the Seven?
El remake de Romancing SaGa 2 cuenta con tres niveles de dificultad: casual, normal y difícil. Es posible alternar entre ellos en cualquier momento desde las opciones. Y, al terminar la aventura, se desbloquean otros dos niveles de dificultad aún más difíciles: experto y Romancing.
Incluso en el nivel normal, estamos ante un juego de rol más difícil de lo habitual. Aunque luches a menudo para mejorar las estadísticas de los personajes, los enemigos siempre van a plantear un desafío importante y no van a caer con facilidad, obligándote a elegir muy bien a los personajes del séquito, su equipo y la formación de combate.
De hecho, una de las particularidades de estos juegos es que existe un sistema de escalado que provoca que los enemigos sean más fuertes cuantos más combates superamos. Y, por si fuera poco, los personajes pueden llegar a morir de forma permanente si sus PV (que no PS) llegan a 0.
Aun así, el juego también nos da ciertas ayudas, como recuperar toda la salud de todos los personajes después de cada encuentro. Sobre el papel puede parece que esto facilota mucho las cosas, pero te aseguro que no es así.
Si aun así sigues queriendo una experiencia verdaderamente hardcore, en el nivel de dificultad difícil puedes experimentar la brutal dificultad del juego clásico. Sólo apta para valientes.
¿Cuántas horas dura la historia de Romancing SaGa 2: Revenge of the Seven?
Como ya te puedes imaginar, Romancing SaGa 2 es un juego que te va a tener entretenido para largo. Completar la historia te puede llevar unas 60 horas sin muchos problemas, pues además del contenido principal también hay mucho contenido opcional.
De hecho, se han incluido unas cuantas novedades que amplían aún más la duración: nuevas clases de personaje, nuevos hechizos, nuevas formaciones, nuevas opciones dentro de la gestión del reino... e incluso un curioso coleccionable con la forma del simpático Mr. S, personaje habitual de los SaGa.
Y, por si fuera poco, también se ha añadido nuevo contenido muy relevante para la historia principal, contenido post-juego y modo nueva partida +. En otras palabras, si queréis ver todo lo que Romancing SaGa 2: Revenge of the Seven tiene que ofrecer, vais a necesitar entre 80 y 100 horas.
Precio y plataformas disponibles
Romancing SaGa 2: Revenge of the Seven estará disponible el día 24 de octubre de 2024 para PS5, Nintendo Switch y PC.
Las versiones de PlayStation 5 y Switch tienen un precio recomendado de 59,99€, mientras que la version de Steam se puede conseguir por 49,99€. Ahora bien, las versiones de consola también se ponen a la venta en formato físico al mismo precio, no así la de PC.
Y si no tienes claro si te va a gustar lo que propone Romancing SaGa 2: Revenge of the Seven, hay disponible una demo gratuita para todas las plataformas que te permite jugar las primeras horas de aventura y trasladar el progreso al juego final en caso de que te animes a comprarlo.
Un JRPG digno de emperadores y emperatrices
Incluso para los estándares actuales, la propuesta de Romancing SaGa 2: Revenge of the Seven es tremendamente original e interesante. Y aun con sus limitaciones, la ejecución es muy buena.
Pero cuál fue mi sorpresa al descubrir que la gran mayoría de mecánicas aquí presentes ya estaban en el juego original lanzado para Super Famicom. De ahí que, de haber llegado a estar disponible en todo el mundo en su momento, quizás la historia de los juegos de rol japoneses habría sido muy diferente.
Pero que eso no te engañe: estamos ante un remake como la copa de un pino, y uno realmente bueno. Además de recrear en 3D los píxeles del juego original, con un estilo que recuerda ligeramente a Dragon Quest XI, se ha regrabado la banda sonora (es posible cambiar a la original, si lo prefieres) y se han añadido voces en inglés y japonés.
Y por supuesto hay una tonelada de novedades y mejoras, tantas que podríamos tirarnos todo el día detallándolas. Lo único importante que necesitas saber es que, gracias a estos cambios, se han modernizado sus sistemas de juego para acercarlo a las audiencias modernas, sin perder en ningún momento el espíritu del original.
Y si todavía necesitas más motivos para darle una oportunidad, hay que decir que esta es la entrega de SaGa perfecta para adentrarse en la franquicia. En el pasado yo también he sido algo reticente con estos juegos debido a sus particularidades, pero Romancing SaGa 2: Revenge of the Seven se siente más JRPG tradicional que otras entregas aun conservando dichas particularidades.
Esta también es la primera vez que Romancing SaGa 2 llega con texto en español, así que si eres un apasionado de los juegos de rol... ya no tienes excusa.